Tráiler de La verdad sobre el caso Savolta (1979)
El desencanto se refleja en el auge de la novela negra, como la saga del detective Pepe Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán, o, en el cine, El crack (1981) de José Luis Garci
Un tipo de literatura más intimista y existencial también tiene cabida en esta época, también en el cine, como en El sur (1983) de Víctor Erice
Como en el resto del mundo, la novela histórica no deja de venderse, como demuestra la saga de El Capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverte y su adaptación conematográfica (2006)
la novela generacional muestra una juventud desencantada, como en las obras de José Ángel Mañas o Ray Loriga, que también dirigió La pistola de mi hermano (1997)
La metaficción, una ficción dentro de otra, es un recurso que se da tanto en la novela, como El mal de Montano (2002) de Enrique Vila Matas, o en el cine, como en Tren de sombras (1997) de José Luis Guerín.
Lo rural aparece ahora en obras como un modo de entender el presente, como se de en Intemperie (2013) de Jesús Carrasco y su adaptación al cine (2019)
La novela histórica sigue muy presente, alimentada por su correlato cinematográfico, como en La trinchera infinita (2019)
Pero tampoco deja de existir la novela experimental y accesible al público, como lo demuestra la trilogía Nocilla Project (2006 - 2009) de Agustín Fernández Mayo o la película My Mexican Bretzel (2020)
Con internet cobra relieve la narración transmedia, que es la que se cuenta a través de un libro, una serie, una película, un podcast, un videojuego,... sin que las historias se pisen, sino que se complementen, como en El punto frío de RTVE
También se cuentan historias usando el formato de RRSS como Instagram o Twitter, como este #RedMonkey de la autora fake Nela García, o @nelagarnela
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